Cómo proteger tu dinero frente a la inflación

Imagínate que tienes un cubo con un pequeño agujero que no puedes tapar por más que quieras. Sólo puedes ir rellenándolo para que no se quede vacío. Cuando el agujero es pequeño, será suficiente echar un poco de agua, pero cuando se hace grande, necesitas ya un caudal mucho mayor.

Pues bien, ahora cambia el cubo por tus ahorros y el agujero por la inflación. Así es como la inflación actúa sobre tus ahorros y tu dinero. Es esa fuga imposible de tapar, pero a la que tienes que poner remedio.

Durante los últimos años el agujero era muy pequeñito, pero se ha hecho gigantesco de golpe y te aseguro que no es algo coyuntural. La razón es que cuando lo que suben son los precios de la energía, éstos afectan a toda la cadena productiva. A eso hay que sumar escasez de materias primas y que todavía nos estamos recuperando de los problemas en la cadena de suministro que arrastramos desde 2021 por la crisis de los contenedores.

Así que, de forma resumida, la inflación está aquí para quedarse, aunque ni yo ni los expertos sabrán decirte hasta cuándo por más que los bancos centrales suban los tipos de interés. ¿Qué puedes hacer en este entorno? ¿Cómo puedes proteger tus ahorros frente a la inflación?

Lo primero que debes tener claro es que la única forma de protegerte contra el aumento de precios es invertir y hacerlo de manera que tu dinero rinda más que la inflación. Esto es así ahora que la inflación está desbocada y también cuando es muy baja.

Ahora bien, ¿qué activos son los que lo hacen mejor en este entorno? ¿Cuáles son las mejores inversiones para protegerte contra la inflación? Vamos a verlo.

Oro

El oro es uno de los activos refugio por excelencia. Cuando la bolsa cae o hay incertidumbre, muchos inversores miran hacia este metal precioso

Por ejemplo, la cartera permanente de Harry Browne lo incluye como protección frente a los momentos de inflación y alta volatilidad y te puedo asegurar que esta cartera da muy buenos resultados cuando se trata de proteger tu capital en mercados bajistas.

Pero una cosa es el que el oro sea un buen activo refugio y otra que se comporte especialmente bien durante periodos inflacionistas. El metal precioso sí que tiende a subir cuando hay inflación, pero sólo si a esto se suma inestabilidad e incertidumbre económica. Eso es precisamente lo que pasó entre 1973 y 1979, cuando con una inflación interanual del 8,8%, el oro subió un 35%.

En otros periodos de alta inflación el metal precioso no lo hizo precisamente igual de bien, como muestra este gráfico de Morningstar Direct.

En otras palabras, que el aumento de la inflación no tiene por qué hacer que el oro suba también, la incertidumbre, sí.

Inversión inmobiliaria

Los activos reales sí son una buena protección frente a la inflación. Los dos gráficos que acabas de ver pueden servirte como pista. El primero es más teórico, pero puedes ver claramente los tres tipos de activos que se comportan mejor cuando hay inflación y suben los tipos reales (ya ha ocurrido en EE.UU. y Reino Unido y también llegará en Europa, aunque no antes de junio).

Con el segundo ya puedes observar cómo se comportan los Reits en entornos de alta inflación. ¿Qué es lo que ves? Pues sí, básicamente que la vivienda recoge bien el aumento de precios y supera la inflación. Entre los motivos está que el precio del alquiler tiende a actualizarse según el dato de IPC, por ejemplo, aunque no es la única razón ni la principal.

Si quieres invertir en inmuebles puedes comprar una casa para alquilar o puedes buscar alternativas como las Socmis en España o los REIT, que básicamente son sociedades de inversión especializadas en invertir en inmuebles para alquilar.

Otra fórmula es acudir al crowdfunding inmobiliario, con lo que estarás convirtiéndote en dueño de un pequeño porcentaje de un inmueble junto con otros ahorradores. En este análisis de Urbanitae entenderás mejor cómo funciona.

También te recomiendo el artículo sobre cómo invertir en vivienda sin comprar casa.

Materias primas

Uno de los sectores que tradicionalmente lo hacen bien cuando hay inflación son las materias primas. Al final, las materias primas tienden a recoger el aumento de precios.

En el siguiente gráfico de El Blog Salmón puedes ver cómo se han comportado diferentes sectores en relación a la asa de inflación mensual en distintos periodos.

El valor de las materias primas aumenta con la inflación y en el entorno actual, los metales son una de las materias primas con más demanda y menor suministro.

Inversión en bolsa

¿Quieres rentabilizar tu dinero para protegerlo de la inflación? La bolsa sigue siendo la mejor inversión para lograrlo, aunque teniendo claro dónde invertir. El gráfico anterior puede darte una pista muy clara de los activos que mejor se comportan en en este tipo de entornos.

¿Quieres una visión más concreta? Puedes visitar mi cartera de inversión para ver en qué tipo de empresas invierto. Y si lo prefieres, estas son el tipo de empresas que recomienda Warren Buffet (bueno, que recomendó en 1981 en realidad):

• Empresas con capacidad para aumentar precios sin miedo a perder cuota de mercado (por ejemplo, Coca-Cola).
• Compañías con capacidad para acomodar grandes incrementos de volumen de negocio con una pequeña inversión adicional.

A estos dos consejos añadió en 2015 uno adicional: invertir en negocios que se compran una vez y que no necesiten inversiones de capital posteriores, como los bienes inmuebles.

Por último, también puedes buscar bonos ligados a la inflación, que ajustarán su rentabilidad al aumento de precios. Sin embargo, son una opción que no me convence por su escasa rentabilidad de partida.

¿Y las criptomonedas? Seguro que has oído hablar de ellas como una solución potencial, pero la razón no tiene tanto que ver con su correlación frente a la inflación como con su potencial de revalorización.

Para que lo entiendas mejor, con una inflación del 6% necesitas que tus inversiones generen por lo menos ese beneficio para no perder dinero en términos reales y no hay tantos activos que lo consigan. Las criptomonedas son uno de los que puede, y solo pueden, lograrlo.

Una parte de mi cartera está invertida en criptomonedas porque creo en ese potencial a largo plazo y porque lo combino con el staking, una opción que me permite obtener una rentabilidad anual por esas criptomonedas sin tener que venderlas. Aquí te explico cómo funciona y qué rentabilidad puedes conseguir (+10%)