Doble imposición fiscal

Doble imposición por invertir en el extranjero: qué es y cómo evitarla

Las mejores acciones de bolsa no están en España, por lo menos en cuanto rendimientos y revalorización de acciones . La mayoría de mi cartera bursátil está compuesta por acciones de Estados Unidos y eso hace que tenga que pensar en evitar la doble imposición.

Si no sabes en qué consiste la doble imposición e inviertes en el extranjero, te interesa saberlo para no pagar impuestos de más, sobre todo si cobras dividendos por tus acciones.

¿Qué es la doble imposición?

Como su propio nombre indica, la doble imposición supone tributar dos veces por el mismo hecho imponible. En román paladino pagar impuestos dos veces por lo mismo.

Su inviertes en una acción, implica que pagarás en el país de origen y en el de destino. Es decir, en el país donde está la empresa y en el que residas tú.

Aplicado a las FANG y a empresas como Google o Facebook, que llevo en mi cartera de inversión, tendría que tributar en Estados Unidos y en España.

Por ejemplo, al cobrar el dividendo que reparta Google, la Hacienda de EE.UU. se quedará con un 15% (30% si no haces bien las cosas) y la de España con otro 15%. No parece muy justo, ¿verdad? Por eso mismo existen los acuerdos entre países para evitar la doble imposición.

Cómo puedes evitar la doble imposición: así funcionan los convenios

Los convenios de España con otros países son la única vía para evitar la doble imposición. España cuenta cerca de 100 acuerdos con diferentes países que puedes consultar esta página del Ministerio de Hacienda. Cada convenio puede regular y regula diferentes aspectos e impuestos.

En el caso de las inversiones en bolsa (acciones y sus dividendos) estos convenios sirven para recuperar la retención que se haya realizado en origen. Si el país donde está la empresa te ha retenido alguna cantidad a cuenta de IRPF o un impuesto similar, te devolverán ese dinero.

El problema es que la Agencia Tributaria establece una retención única del 15% y ese será el porcentaje que te devuelva.

Cuando la retención supere el 15% ya no contarás con la ayuda de la AEAT. Si quieres recuperar esa retención de más por tus acciones internacionales tendrás que pedirla en el país de origen.

Por ejemplo, con las acciones de EE.UU. puedes evitar problemas si rellenas el formulario W-8BEN. Este documento sirve para decirle a la Hacienda estadounidense que eres un inversor extranjero, lo que hará que reduzca a la mitad la retención. Del 30% general pasará a un 15% y ya cuadrará con el máximo de los convenios de doble imposición.

El modelo W-8BEN tiene tres años de validez y en algunos casos tu bróker te puede facilitar el modelo y tramitarlo por ti.

¿Qué pasa si no existe un convenio con el país de origen?

Como ya habrás supuesto, tendrás que tramitar todo con el país en cuestión y eso hará que sea mucho más complicado y farragoso.

Para empezar, muchos países te pedirán que mantengas tu inversión durante más de 12 meses para devolverte lo retenido. Además, también es habitual que sólo te ingresen la menor de las cantidades entre lo retenido hasta un máximo del 19% y el resultado de aplicar el tipo medio efectivo del gravamen determinado por los dividendos menos los gastos multiplicado por la base liquidable entre la renta del periodo fiscal.

En resumen, que antes de invertir en un empresa de un país sin convenio, es mejor pensártelo dos veces.

¿Cuándo recuperas las retenciones por la doble imposición? Un ejemplo concreto

Que exista un convenio para evitar la doble imposición de tus dividendos no quiere decir que vayas a recibir el dinero al momento. De hecho, tendrás que esperar a hacer la declaración de la renta para hacerlo.

La doble retención por tus dividendos se recupera en la casilla de la renta. En concreto, primero debes rellenar la casilla 0029 del IRPF indicando el importe bruto de los dividendos que has cobrado. Al hacerlo puedes incluir también los gastos deducibles de tus inversiones en el extranjero y en España.

Después tendrás que indicar en la casilla 0588 de “deducciones por doble imposición internacional” la cantidad que te han retenido en el extranjero. Recuerda que, como mucho, podrás poner el 15% de esa cifra.

Ahora que ya sabes cómo funciona, vamos a verlo todo con un ejemplo numérico. Imagina que has cobrado 300 euros en dividendos en el extranjero. La Hacienda española te habrá retenido un 15% (45 euros) y la del país donde esté la empresa otro 15% adicional (otros 45 euros) . En total 90 euros.

A la hora de hacer la renta rellenas las casillas para recuperar tu dinero. Hacienda te devolverá los 45 euros de la doble imposición por tus dividendos. Hasta aquí todo correcto.

Sólo hay un pequeño problema: los dividendos en España no tributan al 15% sino al 19% como todas las rentas del capital mobiliario (si no tienes claro el tema fiscal, esta guía de impuestos para el inversor novato te puede ayudar).  

¿Qué quiere decir esto? Básicamente que tendrás que ingresar a Hacienda esos 4 puntos porcentuales de diferencia al hacer la renta. Ya has pagado un 15%, pero debes alcanzar un 19%, lo que se traduce en 12 euros. Así es como igualarás las cuentas con ellos.

Si además de en acciones inviertes en criptomonedas, te animo a que revises el artículo sobre cómo tributar las criptomonedas paso a paso.

Después debes marcar la casilla 0588 de “deducciones por doble imposición internacional”. En esta casilla hay que poner la cifra que te han retenido fuera de España hasta un máximo del 15% con carácter general. 

Al hacerlo Hacienda te devolverá en la renta esa retención de los dividendos de acciones extranjeras

Sin embargo, esto no quiere decir que vayas a cobrar ese dinero. De hecho, lo normal es que tengas que pagar impuestos por los dividendos y por la diferencia entre la retención del país de origen y la Española.

Con la devolución de las retenciones por doble imposición recuperarás una retención del 15%, mientras que el tipo a pagar en España es del 19%. Además, al cobrar esos dividendos en España, el fisco aplicará una retención del 19% sobre la cantidad neta, no sobre la bruta.

El siguiente ejemplo ilustra lo que ocurre con la doble retención al hacer la renta.

Recibes 100 euros en dividendos del extranjero y se practica la retención en origen del 15% o 15 euros. 

Después llega la retención en origen, en España. Esta retención es del 19% y se aplica sobre la cantidad neta que cobras. Es decir, sobre los 100 euros menos los impuestos que ya has pagado en el país de origen. En total, asciende a 16,15 euros.

A tu bolsillo llegarán 68,75 euros. Al hacer la renta recuperarás 15 euros por la doble imposición. Sin embargo, ahora pagarás impuestos por el total de los dividendos cobrados: un 19% sobre 100 euros o 19 euros. 

Como sólo has adelantado 16,15 euros vía retenciones, en la renta tendrás que abonar los 2,85 euros que quedan hasta los 19 euros que te corresponde pagar por esos dividendos. 

Así es como funciona esta doble imposición y cómo afecta al resultado de tu declaración de la renta.